Las cosas más pequeñas a
veces son las más olvidadas.
¿Quién no tiene un acerico o
alfiletero como normalmente lo llamamos?
Pues parecerá mentira pero yo
no tenía. Era una de las cosas que como se hacen en un ratito pues se va
dejando y dejando. Ahora que coso
bastante siempre tenía que llevar la caja de los alfileres dejarlos por encima
de la mesa mientras los utilizaba con el peligro de perderlos, cosa que pasaba
a menudo. ¡Cuántas agujas he perdido!
¡Y qué decir del dedal!
Así que eso ya se ha acabado.
Este es el acerico que he terminado y que incluye un apartado para el dedal. ¿Qué
os parece?