A pesar vivir a no demasiada distancia de Valencia tengo que confesar que hasta ayer no había visto las fallas ni una mascletà por muy difícil de creer que parezca. Si, lo he visto en la televisión pero después de verlas en vivo os puedo decir que es muy diferente verlo a través de una pantalla que no transmite el ambiente de fiesta.
La empresa donde trabaja mi marido y que esta formada por personas estupendas había alquilado un balcón en la plaza del Ayuntamiento para invitar a algunos clientes a ver la mascleta. Y claro os estaréis preguntando que hacía yo allí si era para clientes, pues como ya os he dicho son personas maravillosas que amablemente me invitaron dándome así la oportunidad de vivir una de las experiencias que nunca olvidare.
Imagen de la web: http://www.valenciablog.com/
Como cliente mi marido invito a un cliente convertido en amigo y a su pareja. Pasar un buen día estaba ya garantizado porque íbamos en muy buena compañía así que solo quedaba disfrutar.
Empezamos con un buen almuerzo en Alberic para coger fuerzas.
Con el coche llegamos hasta Alfafar y desde allí en tren hasta Valencia porque el circular y aparcar allí era algo imposible. Una vez allí pudimos ver en el trascurso del camino desde la estación hasta la plaza del Ayuntamiento varias fallas y por supuesto mucha gente.
La falla de la plaza del Ayuntamiento me pareció original y desconcertante al mismo tiempo ya que no termine de ver su significado. Eso si, la ejecución perfecta y mucho trabajo ya que esta construida con finas tiras de madera. Por la noche vimos que en el interior tenia un corazón palpitante y un mensaje en el pecho en apoyo a la candidatura de las fallas para ser nombradas patrimonio de la . humanidad por la UNESCO...muy original.
Una vez en el piso y tras saludar a los presentes disfrutamos de la mascletà mientras eramos agasajados con un tentempie. Para comer no podía ser de otra manera...plato de riquísima paella. Tras el postre y varias horas de conversación nos dirigimos a ver la ofrenda de flores a la Virgen de los desamparados (La Geperudeta).
De allí y de vuelta ya al tren paramos a tomar una cerveza en una de las plazas del barrio del Carmen donde se celebraba una subasta de pulgas. ¿Y que son las pulgas? Os estaréis preguntando. Bien, pues son pequeños objetos que tienen sus años pero no llegan a ser vitage. Por ejemplo un libro de la escuela de principios del siglo pasado. Lo interesante de la subasta mas que los artículos era el subastador que conseguía hacer muy ameno el proceso.
Como recuerdo compre un par de pañuelos que utilizare para tapar el bolillero y un broche de bolillera que también sera objeto decorativo del bolillero.
Vimos también figuras que adornaban balcones, y una fachada pintada de forma muy original.
Os dejo un vídeo recopilatorio con lo que hicimos y vimos en nuestra visita a Valencia con motivo de las fallas, espero sirva para haceros vivir un poco la experiencia y animaros a visitar las fallas el próximo año, es una experiencia que vale la pena.
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